Pirámide del Efecto

LOS CUATRO ELEMENTOS

Desde la época más remota, el CUATRO expresa el mundo y sus dimensiones; la materia y sus componentes (los 4 elementos). También significa la totalidad, la ordenación en cuatro direcciones (puntos cardinales). El CUATRO también alude a lo perecedero y a la fuerza de lo organizado (las 4 estaciones). Estamos formados por 4 elementos. ¿Cuántas veces somos realmente conscientes de ello?

ÁNGELES GUARDIANES

También llamados CUATRO GUARDIANES, siendo sus nombres: Miguel, Gabriel, Rafael y Uriel, y que son los Veladores de todo ser despierto o dormido. Otorgan al ser humano el Equilibrio, el cumplimiento de los Compromisos, la Sanación Espiritual y Física, y la Luz respectivamente. Son emanaciones del Ángel Superior Anael cuyo Amor los constituye.

Trabajando estas cuatro Energías y sus distintos aspectos en nuestro interior nos llevará a que nuestro Espíritu pueda evolucionar hacia el reencuentro con la Divinidad, pero no sin antes recordar que nada se cumple si no se trabaja desde la llamada “Pirámide de Efecto” con los cimientos de los “cuatro Ríos del Edem”: Fe, Imaginación Creadora, Voluntad Constructiva y Secreto. 

FE

Una de las cuatro fuerzas que sustentan la llamada Pirámide del Efecto. Su energía es la garantía para llevar a cabo los más grandes y pequeños proyectos. Es la confianza y el crédito de que lo pensado se hace realidad en la Forma. Impulsa las acciones y opera el milagro que se convierte en Milagro.

IMAGINACIÓN CREADORA

En su Agua se refleja todo lo creado antes de ser Creado. Una de las cuatro fuerzas que sustentan la llamada Pirámide del Efecto. Es la visión anticipada y clara de la Forma que se desea crear. Es el mundo de las Ideas y de la Inspiración que opera para que lo increado sea Real.

VOLUNTAD CONSTRUCTIVA

Sus Aguas son pura Acción y Progreso y en ellas moran la Seguridad y el Tesón. Una de las cuatro fuerzas que sustentan la llamada Pirámide del Efecto. Su energía hace posible que lo imaginado sea moldeado y creado en el plano real material en un acto puro de volición y constancia. “Yo quiero hacer y hago sin flaquear”.

SECRETO

Una de las cuatro fuerzas que sustentan la llamada Pirámide del Efecto. Su energía guarda y vela a los tres restantes Ríos en el proceso de la creación de la Forma en el Efecto hasta que es una realidad palpable. Es la barrera que protege de energías adversas o no afines a la creación de nuestro proyecto material o energético mientras se está gestando.

Si tan siquiera uno de estos cuatro pasos dejara de cumplirse, jamás se crearía lo que llamamos FORMA (sinónimo de “Creación Energética” o campo activo que, por si solo, es capaz de obrar el llamado milagro) y por lo tanto, trabajos y rituales no se acentuarían en sus cometidos.

—O—

Patrón para los trabajos

(Ejemplo: Virtud de Anael)

ANAEL
Este Norte Oeste Sur
Incienso Rosa Cuarzo Rosa Perfume de Rosa Cirio color Rosa
Operativa

Busca en tu casa un lugar armonioso donde te sientas cómodo; sitúate mirando hacia al Este y crea a tu alrededor, mental o físicamente, un círculo.

Si no tienes los utensilios o espacio, no te preocupes, haz el trabajo desde tu interior.

1.- En el Este, coloca un incensario y quema el perfume de rosa sobre un carbón litúrgico o para turíbulo (que se puede adquirir en tiendas esotéricas o de artículos religiosos).

Cuando enciendas el carbón pronuncia:

“Señor Dios que estás en el Universo, que el fuego de este carbón arda con luz sagrada y aterrorice a los poderes de las fuerzas y Energías adversas que surgen de la tierra, para que sus ojos se aparten con miedo. Amén.” 

A continuación, arrojamos al carbón encendido el incienso que corresponde pronunciando: 

“Sagrado incienso de Dios que llevas el aroma de los esfuerzos santos hacia Él, arde en esta sagrada llama, y deja que todos los que respiren se llenen con la presencia del Señor. Que los perversos huyan ante tu poderoso olor, y caigan ante el umbral de la Divinidad, y se fundan bajo su luz poderosa.

Arroja a todos los espíritus de la sombra, incienso sagrado, de este lugar. Amén.”

Relájate, inspira y expira profundamente, deja que la Luz de Miguel te ilumine desde el Este. Pídele que te guíe en el Equilibrio de tus pensamientos, palabras y acciones, así como en la Justicia en tus actos y decisiones.

Quédate un rato viviendo este momento … inspirando… expirando… Paz y Amor.

2. A continuación, introduciremos en el recipiente contenedor del elemento tierra, la gema que corresponde a Anael (Cuarzo Rosa)

Imponiendo nuestras manos sobre ella diremos con fervor:

“Gema sagrada y que por ti misma emites la Energía de esta virtud, fruto de las entrañas de la tierra, fuego petrificado en los siglos y que representa mi corazón: sé testigo de mis pactos y decisiones en este día que libero tu Energía. Por el Nombre de Dios que te creó. Amén”

Dirígete mentalmente a la Luz de Gabriel en el Norte; sumérgete en su Energía del Compromiso, del Pacto y la Palabra.

Siente que tú eres la “Valentía de Dios” y deseas la Pureza en tus pensamientos, palabras y acciones.

3.  Girándote hacia el Oeste ponte cara al recipiente que contendrá agua limpia y pura. Perfúmala con tres gotas de la esencia de rosa; haz la invocación y pronuncia con solemnidad:

“Poderosísimo Dios. Tomo esta sustancia terrena y te la dedico a Ti en tu Altura. Que tu Espíritu fluya en ella y haga que quien la toque comparta tu bendición, que retenga tu Poder, tu Palabra y tu Bendición para siempre. Amén.”

Añadidle un poco de sal y el Agua será Bendita.

Dirígete hacía la Luz de la Energía de Rafael que está en el Oeste. Pídele que te dé de beber y calme tus sufrimientos, tus dolores, tus enfermedades y tus emociones.

Que te guíe en la Sanación de tus pensamientos, palabras y acciones.

4. Por último, nos pondremos cara al Sur y en el candelero introduciremos un cirio de color rosa. Lo encenderemos con fósforos o cerillas de madera cuyo símbolo es la Creación de la Luz y acto seguido pronunciaremos:

“Por el Nombre infinitamente Santo e Impronunciable; por los Siete Cuerpos Celestes; por las palabras Sagradas que están encerradas en los libros y los Entes Espirituales Dominadores, yo te doy la vida para que me ilumines y no tropiece en mis deseos, palabras y obras.

Que tu Luz esté siempre conmigo aún cuando te extingas. Amén”. 

A continuación dirígete a la Energía de Uriel, Luz que disipa las tinieblas. Pídele que te guíe en tu Claridad hacía la Transmutación de la Energía. Que Ilumine tus pensamientos, palabras y acciones.

Finalmente dirígete a la Energía que emana de estos cuatro Ángeles Guardianes, que es la Energía del Amor, el Ángel Anael. Revive de nuevo junto a esta Energía los “cuatro puntos cardinales” por los que has pasado antes: Miguel, Gabriel, Rafael y Uriel y medita en aceptar amorosamente el Equilibrio, los Pactos y los Compromisos, la Salud y la Luz. ¡PAZ Y AMOR!

Volveremos a situarnos mirando al Este, y con gran fervor y devoción recitaremos la oración en que estamos trabajando Operativamente.

Si lo deseas recita la oración de Miguel, Gabriel, Rafael, Uriel y Anael.

6.   A continuación, tras unas respiraciones donde intentaremos impregnarnos de cuantas Energías positivas nos rodean, pediremos y ordenaremos al Destino o Señores del Karma, que nos concedan lo que convocamos, siempre que ello nos sea útil y favorable y no atente contra el destino o Karma de nadie.

La petición debe ser hecha asintiendo y visualizando que aquello que hemos suplicado YA SE HA CONCEDIDO. (Cualquier pensamiento dubitativo aniquilará toda posibilidad de logro; diremos pues de forma imperativa … “Tengo esto ” o…  “Ya he logrado esto…” o… ”No me ocurre esto… o lo otro”).

Prolongaremos esta petición PRONUNCIADA el tiempo que creamos necesario, sin prisas y sin otros pensamientos que no sean los que hemos venido a trabajar.

7.  A continuación debemos relajarnos plácidamente, aspirar armonía y adentrar a la Energía Angélica invocada dentro de nuestro interior; esto nos dará seguridad e ímpetu ante la adversidad. Respiremos… paz …paz… paz…

8. Nos desperezaremos de nuestras meditaciones y pensamientos positivos y poniéndonos en pié repetiremos las siguientes palabras en los cuatro puntos cardinales (uno por uno):

 ”Oh Poderosísimo Señor, extingo el fuego de mis palabras, pensamientos y acciones como un perfume Sagrado, pero Tú puedes mantener su Sagrada y Perfecta influencia aquí mismo, poderosa contra la negatividad, la adversidad y toda clase de enemigos. Amén”.

9.   Para terminar desactivaremos todo el conjunto: Enterraremos, en este mismo sitio (puede ser en una maceta o recipiente con arena) los restos del carbón. Guardaremos la gema en su lugar. Vaciaremos en agua en el mismo espacio donde hayamos enterrado el carbón y el incienso; y por último, apagaremos la llama del cirio con un apagavelas u otro artilugio, NUNCA SOPLANDO, como símbolo de “dormir la llama” y no de “matarla”. Borraremos el círculo cuidadosamente y concluiremos el trabajo Energético dando Gracias a Dios y sus Virtudes.

Te invitamos a que investigues por ti mismo/a sobre los elementos dentro y fuera de ti, en las gemas, colores y perfumes que le corresponden a cada uno. ¡Atrévete a entrar a un “mundo” diferente que es el tuyo!

Enlace relacionado: https://centroauri.wordpress.com/2013/11/02/la-visualizacion/

 

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