Arcano 20 Energía RODEH (“El Juicio”)

ARCANO 20 ENERGÍA RODEH (EL JUICIO)

(Fuente: Web de Samahel)

Ángel Místico, cuya energía RODEH representa simbólicamente al Arcano del Tarot EL JUICIO (la Resurrección). Su nombre se traduce del hebreo como “El que manda”.

Esta Energía Luminosa es atraída por el aroma del olíbano quemado sobre carbón y está relacionada con el signo de Piscis, y otorga expiación, avance y juicios justos. También exorciza la injusticia que podamos cometer a los demás y las lamentaciones por actos injustos.

Es, cómo no, el Ángel del Juicio Perfecto. Su color es el malva. 

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Inteligencia perpetua, que une el sendero 31 Hod (Mercurio) con Malkuth (El Reino, los elementos). Tiene relación con la letra SHIN, el fuego.

Correspondencias con el color escarlata; el hibiscus, la amapola, los anfiteatros, los lugares arqueológicos (nuestros Talayots), el Encinar (visitar el de Artá), con Hefeustos, el herrero divino; Vesta, la diosa del fuego doméstico; Vulcano y Plutón. Con el asbesto, ese curioso y extraño mineral, regalo de Melquisedec que resiste al fuego y simboliza por ello la inmortalidad y los poderes de la existencia, que trascienden la vida elemental.

Con la ley de la Reencarnación, recordándonos que nada acaba, sino que todo se renueva.

En el plano espiritual nos dice que es una carta de transformación, de mudanza, de dar un paso hacia el despertar, tan importante en nuestra vida como el pasaje de la muerte a la vida o viceversa, por ello te anima con un SI rotundo a seguir… Nos habla del fin de una etapa que pone en marcha todo lo necesario para iniciar otra etapa decisiva y final.

En el plano psíquico expresa renacimiento, un cambio de actitud y personalidad por medio del cual se logra una liberación o integración fundamental. Hemos de verla siempre como una carta de Expansión y Renovación.

En el plano práctico, señala transformación, cambio, nueva situación. También nos recuerda que la fama nos expone al examen de la sociedad. Puede indicarnos así mismo una presión en el ambiente, un cambio hacia la popularidad.

Al encontrarse entre dos cartas triunfantes: el Sol y el Mundo, nos recuerda la muerte y resurrección, la llamada victoriosa del Espíritu, el principio unificador que penetra y sublima la materia.

Nos coloca delante del ángel del Juicio Final, de nuestra virtud interior que sabe separar el trigo de la cizaña y sus alas rosadas nos dice que está a nuestro servicio, siendo como nosotros.

Nos muestra un hombre, una mujer y un niño, la consciencia, la subconsciencia y su producto: una nueva personalidad. Los tres desnudos, significando su despertar a niveles superiores de la existencia física.

Para renacer a la vida verdadera, conviene haber oído la llamada de la trompeta de oro, que tiene el ángel (nuestras virtudes interiores) por donde pasa la voz de Dios.

La cruz en el estandarte simboliza medida, conclusiones razonadas. Un juicio correcto o equilibrado es la consecuencia de un razonamiento recto y la habilidad para discernir lo adecuado.

Si aparece invertida, puedes interpretarla como aparente detención del movimiento, pero no como negación de logros.

En general, esta carta nos señala “avance imparable” plenitud, satisfacción, éxito en general, como el fuego de la shin, esa energía que no quema pero que te impulsa a la acción, al logro, a alcanzar las metas propuestas.

Empezar una lectura con ésta carta, ya te señala que energía hay en ese momento en el consultante, aunque lógicamente las demás que aparecen en la primera línea de siete cartas, complementan lo que nos dice ésta.

Que el mensaje anunciador de la trompeta de oro, y la fuerza de la shin, os sean útiles cuando las necesitéis, es lo que os deseo con sincero amor.

Purin Haro i Rodrigo de Fortea

(www.centroestudiosangelicos.com)

 

 

 

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